domingo, marzo 28, 2021

CUANDO EL MUNDO SE DETUVO

   El viento era el único testigo de aquella consecuencia imposible de prever, papeles y hojas arrastrados por calles desiertas, y algunos animales fuera de su hábitat o mejor dicho ocupando su nuevo espacio de vida, era lo último que ya nadie podía observar, porque todos se habían retirado, ahuyentados por sucesivas pandemias imposibles de detener. Los magníficos rascacielos realizados por el hombre, continuaban allí, erguidos, sobre avenidas interminables vacías y silenciosas. Las enormes estaciones ferroviarias solo estaban ocupadas por miles de vagones detenidos. Por las noches, la energía eléctrica no convertía más la noche en día, en los aeropuertos enormes aviones se habían abandonado sin remedio. Millones de familias habían huido al campo y el descontrol reinaba, nada se pudo planificar, todo se desarrolló en muy poco tiempo guiado por el terror a contagiarse,los centros de salud no funcionaban por no tener ni enfermos ni médicos. La información que hasta no hacía mucho era un logro humano sin precedentes, en poco tiempo se deterioró, el sistema no se podía sostener sin energía y sin empleados que la controlen y sostengan, la economía mundial estalló por los aires, y junto a ella los recursos económicos de millones de personas habían desaparecido en poquísimo años. Los principales poderes mundiales no pudieron detener la ola de terror, los tomó por sorpresa, y al deteriorarse la información confiable, todo se arruinó aún más sin remedio ni solución a la vista. Los puertos de todo el mundo quedaron con miles de buques de carga incluso muchos cargados pero abandonados, ante esta situación no era muy difícil prever un colapso aún mayor, la pérdida de todos los avances tecnológicos que poseía la humanidad, satélites,  centrales eléctricas, la plantas purificadoras de agua, todo aquello que parecía cotidiano, simple y para siempre, se detuvo en casi solo dos años, el transporte de mercaderías no funcionaba, por ende el mundo entero se había detenido. 

Los principales países quedaron desconectados unos de otros, incluso los vínculos sociales también, grupos de pequeñas comunidades trataron de organizarse pero de inmediato entendieron que al desaparecer el comercio global, con él desaparecía el sistema de engranajes que permite el funcionamiento de la humanidad, transacciones, mercado, cultura, educación, trabajo, todo se esfumó. 

Desconocer lo que ocurre del otro lado del océano, significa retroceder mil años en la historia del hombre. Un grupo de marinos tuvo la ocurrencia de formar una comunidad sobre un buque, pero la idea se descartó de inmediato por los posibles riesgos, quedarse sin combustible, la alimentación, y por supuesto la posibilidad de enfermarse. Un aviador experimentado junto a su familia  decidió cruzar el Atlántico desde Florida a Inglaterra, logró preparar su nave que poseía la autonomía suficiente, cargar combustible, aprovisionarse de víveres y despegar no fue problemático, pero no contaba con pronóstico climáticos fiables, esto es como volar a ciegas, con muchísima suerte pudo evitar una tormenta y retomar su ruta, pero el mayor riesgo era sufrir un aterrador choque aéreo porque muchos aviadores pensaron lo mismo, pero no había controladores de vuelo que los guíen, cuando llegó a los cielos del Reino Unido, aterrizar por poco les cuesta la vida, pudo lograr hacerlo sobre un campo solo gracias a su destreza, al comprobar cómo estaba la situación allí, encontró el mismo drama que existía en Estados Unidos, ciudades abandonadas, y campamentos de personas en todas las llanuras, con sus provisiones al límite, y su estado de ánimo llegando a la desesperación e incluso a la locura.

El principal problema en apariencia imposible de resolver era poder contactarse para lograr una mínima organización, los teléfonos, internet, la radio, la tv, solo funcionaban al diez por ciento de su capacidad, porque las centrales quedaban sin energía ni mantenimiento alguno.

Al principio el desastre para gran parte de la población mundial pasaba desapercibido porque aquellos sistemas de convivencia humana reducida no lo notaban, sus vidas en apariencia continuaban como siempre, hasta que comenzó a fallar la energía, no llegaban insumos indispensables, los medios de comunicación dejaban de informar, y un día una enorme cantidad de familias empezaron a aparecer desde todos los puntos cardinales, desesperados, solicitando albergue y alimentos para sus hijos, los disturbios no tardaron en empezar y era la vida de las familias lo que estaba en juego, los incidentes eran cada vez más sangrientos, y lo peor era no poder saber a quién recurrir, a quien pedir ayuda, o adónde dirigirse, porque los comentarios de viajeros que venían de muy lejos brindaban de todos lados historias horribles. Una gran cantidad de familias acostumbradas a vivir y disfrutar del aire libre practicando camping pudieron conseguir una forma de vida muy precaria, pescar y cazar en zonas boscosas fue para ellos una solución, pero una cosa es disfrutar de un campamento durante un verano y regresar durante el resto del año a la vida citadina, y otra es tener que enfrentar esa vida todos los meses del año,... de por vida, imaginando para sus hijos un futuro de mujeres y hombres de la selva. 


El reloj de Miguel sonó a las 8 en punto, al despertarse corrió a su ventana, la abrió desesperado, al ver a su cartero que lo saludaba, su alma regresó a su cuerpo, este simple acontecimiento lo dejó feliz y tranquilo,... todo había sido un mal sueño. 


google.com, pub-1339975393881543, DIRECT, f08c47fec0942fa0

No hay comentarios.:

Publicar un comentario